con su barriga sale a caminar
su cojera lo hace más lento
y mucho más puede conversar
vaya donde vaya saluda
su caballerosidad nunca ha perdido
no como algún dinerillo
que en los caballos ha sido diluido
sus chistes no dejan lugar
a que alguno pueda opinar
ya que su humor es peculiar
a diferencia de su edad
a sus nietos ama y educa
comprando paletas coloridas en el kiosco de enfrente
si es necesario rezonga con sus madres
de alguna palabra inoportuna
hombre de calle se ve
piropeando a quién camina
cuanta changa se presenta
cuanta changa camina
ocho hijos a tenido
y que lío a formado
tantos líos y errores
se le han perdonado
hombre de calle se mira
con su pícara sonrisa
hombre de calle se quiere
en el barrio que se avecina.
